miércoles, diciembre 20, 2006

En fin

Desde hace unos años, con B nos hicimos la costumbre de juntarnos unos días antes del fin del año para despedir y bienvenir, y buscamos una palabra o dos que se acerquen lo más posible a lo queremos para el próximo. Algo así como una “wish-list” o declaración de deseos, y ponerle una fuerza a eso. Y ver qué pasa. Y pasa.


Para el 2006 fueron Abundancia y Armonía. Y las definiciones se acercan y se alejan del significado bruto de estas palabras. Pero hubo. Hubo abundancia de todo. En realidad “hay” debo decir porque todavía no terminó. Y no sé hasta qué punto se acerca a lo que imaginaba: seguro que no porque la vida sorprende, definitivamente, nace nuevamente y muere a cada segundo y a veces es mejor que nuestros sueños.


Me enganché a escribir a propósito de un paseo azaroso que hice por la red, después de bastante tiempo, y me encontré con “El tiempo está después”, canción gloriosa de Fernando Cabrera (sí, de vos tomé la palabra), que casualmente escuché con mi hermano la semana pasada, y ahora me llega de nuevo y me evoca el fin de año y la evaluación o la proyección. O las ganas de teclear públicamente que no venían hacía un tiempo y dejar a los dedos que vayan otra vez, sin mucha corrección.


Y pienso en la Vida y la Muerte que están siempre presentes pero que este año desbordaron y marcaron para siempre, y no puedo dejar de nombrarte Juan, qué cagada y no se entiende nada y a la vez, ojalá exista un espacio más tranquilo desde donde mires sonriente porque desde acá tu cara trae angustia todavía pero también aparece tu sonrisa.


Y pienso en la Vida manifestándose en el crecimiento de mis sobrinos, los niños cercanos, y sus pasos nuevos cada día que los veo, la sorpresa en cada cosa nueva que se encuentran, que descubren y que a la vez nos renueva a los más viejos la verdad de que la vida nos puede seguir maravillando.


Y pienso en el Amor, que sin él no nacemos ni existimos, pero cuando se descubre, cuando se revela su sentido aquello es una explosión y que no termine nunca y aunque mute queda y lo que resalta es el agradecimiento de que existe y que nos toca y...

Se me fue el envión, o me atraganté de emociones, y en este post que no quiero corregir ni censurar sí quiero dejar mis deseos de intensidad, de “lanzate” y dejá que la vida te siga sorprendiendo y dejate llevar y confiá en que lo bueno siempre está por venir, y que lo malo llega también pero si creemos en que la Naturaleza o la Vida tiene algún sentido y no para y no explica...puede ser –es- maravilloso zambullirse y vivirla a mil, buscando o encontrando por momentos el nuestro.