miércoles, abril 25, 2007

Música y letra



Ya es miércoles, así que el viernes está más cerca.
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Tengo ganas de escribir y ninguna idea en concreto. Pero
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algo me hizo pensar en música.
Vino este pedazo de canción a mi cabeza: "Algo de vos llega hasta mí" y después, me acordé de "Soledad", una canción de Drexler que cantó el otro día con Ana Prada en un recital en Montevideo y
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"Ya he dejado que se empañe
la ilusión
de que vivir
es indoloro"
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(la melodía, cantada, magistral). Me gustó esa frase y toda la canción: soledad cantada con "alegría" que no me remite a la soledad soledad (sí, repetido) sino a esa parte sola que todos tenemos, y a una aceptación y a una alegría de lo otro, la no soledad, que generalmente llega cuando hacemos las paces.
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Y me acordé de otra canción: "Sieteyveintenprimavera"
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"Ya zafando ciudad vieja en su cabeza
va cambiando de color
y en sus ojos se dibujan
todos cuentos de calor
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Para abajo la pollera y para arriba
una humareda de color
de esos sueños infinitos
de esos toques en el alma
en la piel o el corazón
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No es que los trajes la ahuyenten
puede ser que sea aquella
toda la contradicción
mas lo cierto es que unas notas
unos pelos en el aire
le producen un temblor"
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que me dio ganas de compartir.
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Y siguiendo con este deshilo, quiero seguir tecleando y no sé de qué.
Quizas...-dejo que mis dedos vayan- lo que quiero compartir es esta alegría que ahora exactamente no defino porqué (por suerte hay muchos porqué) pero que valoro y agradezco en contraposición a la tristeza indefinida que a veces también aparece, y a pesar de todo lo que hay para agradecer, se presenta y se queda por un rato, hasta que.

martes, abril 17, 2007

Seres gregarios

Ayer asistí a una reunión de gente que conozco desde la infancia y que no veía –en grupo- más o menos desde hace veinte años.Tenía mis resistencias, y finalmente, fue muy disfrutable. Compartimos unas pizzas, cocas, brindamos con medio y medio y conversamos como si hiciera días que no nos veíamos. Hubo clima de fiesta y de almuerzo familiar. Estuvo muy bien, me sentí muy bien. Joven y crecida, compartiendo, junta y separada, diferencias y semejanzas. ¡Qué alegría si la vida fuera así más extendidamente!

La semana de turismo (vivo en un país laico) la pasé con el hombre más hermoso del mundo y parte de su tribu (padre, tíos y primo segundo): todos hombres y yo. Habrá quienes piensen que fue un acto de valentía de mi parte; otros –y estarán en lo cierto- me envidiarán. Cuestión que me sentí una reina: un largo viaje en carretera, paisajes hermosos, comidas opulentas, charlas para aprender, asados deliciosos, fotos, caminatas, juegos, y mucho amor. ¿Qué más puedo pedir? ¿Habría sido más romántica una escapada de a dos? Puede ser, pero a mí me encantó que me invitara a compartir esta escapada de camaradería y a escuchar de costadito, y no tanto, lo que tenían para decir, como si no estuviera pero sí, y aprender algo, porque hombres y mujeres somos muy distintos, y no tanto, y el mundo no sería mundo si no estuviéramos ambos. Me encantó además que en toda la semana, no hubo una pelea, y las discusiones –increíblemente- eran por quién lavaba los platos (no por quién no).

Me viene a la cabeza esta frase:

“Yo soy yo y
Vos sos vos.
No estoy en este mundo para satisfacer tus expectativas y
Vos no estás en este mundo para satisfacer las mías.
Si por casualidad nos encontramos es hermoso.
Si no no hay nada que hacer.” Fritz Perls

La conocí a través del controvertido Bucay, pero es del maestro Perls, padre de la terapia gestáltica, y en su momento, le dio un girillo a mi vida. Qué bueno es encontrarnos* y aceptar cuando no, y saber que la vida da vueltas y quizás, como dice Fernando Cabrera “un día nos encontraremos”. Con esto engancho a pensar en R, un amigo que vive en Israel y trabaja testimoniando el conflicto palestino-israelí y conoce grupos y organizaciones formadas por gente de ambos “lados” que a pesar del pesimismo siguen haciendo cosas juntos para que quizás…Después y ante todo, todos somos HUMANOS.