Ramblings III

"La tolerancia no debería ser más que un estado transitorio. Debería transformarse en respeto."

Goethe
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(Lo encontré en francés -"La tolérance ne devrait être qu'un état transitoire. Elle doit mener au respect."- , y ésa fue mi humilde traducción. Se aceptan correcciones.)

A propósito de varios que temas que rondan mi cabeza, apareció la palabra "respeto", hice unas búsquedas en google que me llevaron a esta frase y después a recordar la foto -tan querida- y asociarla.
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Hoy en el trabajo me tocó atender a un hombre de 87 años. Tenía que esperar y me preguntó si prefería que lo hiciera afuera de la oficina. No quería molestar. Le costó entender que su compañía era grata y no una carga. Así como los niños le dan un buen toque y un cambio de aire al local. Así como las personas que dejan ver lo mejor, así como cuando estamos abiertos a ver.

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Cené en el shopping. A la mitad del plato no podía más. A dos mesas de distancia había una señora de unos setenta años tomando jugo casero de una botellita de coca y comiendo galletas que sacaba de una bolsa. Pensé que no tenía otra cosa para comer. Me pregunté por qué estaba ahí (quizás trabajara allí, quizás se estaba resguardando del frío). Pensé en acercarme y ofrecerle lo que yo dejaba, pero dudé: quizás la ofendería. Dejé el plato prolijo y bastante a la vista y me fui sin mirar.

Tener respeto. Dar mis/tus/sus respetos. Faltar el respeto. Respetar. Me pregunto. Me importa.

Rompecabezas

““Fue a la edad de cuatro años cuando vino mi padre con su falsa sonrisa y su mano temblorosamente acariciante. “Vengo a traerte un regalo”, me dijo. “Un regalo para toda la vida”. Y me entregó el rompecabezas antes de darme la espalda y salir rápidamente de la pieza.

Comencé a colocar un cubo al lado de otro para intentar formar la figura, pero era muy complicada. Aunque parecía ser muy fácil, por más que probaba y ensayaba combinaciones no lograba dar con la figura. A la centésima combinación frustrada suspendí el juego para ir a afeitarme. A la número doscientos para ir a visitar a mi novia. A la número cuatrocientos para asistir a mi casamiento. Y cuando perdí la cuenta de las combinaciones fallidas y las esperanzas de encontrar el orden verdadero y la figura real del juego, metí el rompecabezas en su antigua caja de cartón y se la llevé a mi hijo de cuatro años. “Vengo a traerte un regalo”, le dije, “Un regalo para toda la vida”. Y me volví rápidamente para que no advirtiese la (*) infinita que contenía mi mirada.””

Daniel Ben Rafael Stawsky (1979)



Leí este texto hace años y me impactó. A los años lo leí de nuevo y lo "leí" distinto. Hoy -a pedido de Anto- decidí postear (**) y la lectura fue distinta otra vez. Me iba a poner a compartir las susodichas pero ofrezco a quien quiera que deje la suya antes.

(*) Aquí va una palabra que me tomé el atrevimiento de dejar en blanco, porque a mi gusto le da un sentido distinto al que quería: licencias bloggerarias que le dicen.
(**) Tu pedido, Anto, incentivó mi deseo de hacerlo: no te responsabilizo pero te agradezco el empujón. Definitivamente, para decidirse hay que querer.
(?) La imagen la saqué de aquí

Rambling II

Es casualidad, causalidad, Dios existe, las tres cosas, o ninguna.
La vida es: hermosa, compleja, difícil, como es, bella, graciosa, terrible, inexplicable, natural, tenebrosa, vital.
Hoy fue, mañana será, ahora es y ya se fue y sigue. Incongruencia congruente en este segundo inconexo.
Células, neuronas, microbios, polvo, pensamiento, energía, un ruido, un momento de silencio, explosión.
Toda la calma y el remolino.
Sueño inexplicable. Claro y olvidable.
Amor. Punto. Amor.

Y en este día de los trabajadores saludé a quienes me crucé, a quienes tienen la suerte y el embole de trabajar. Como yo. Que me siento afortunada pero a veces me gustaría que fuera como esa fantasía de arrancar al revés: estar retirada y trabajar después.
Y también saludé a alguien que tuvo que despedirse de su amor abruptamente y él de la vida sin por qué. La vida es así también.

(Esto lo escribí ayer, lo guardé, lo vi hoy, le agregué algo, lo reguardé, se perdió y aquí está: como quedó, porque quiero, porque quiere.)