El Artista y el Arte o viceversa

El otro día un post de Cerebro Magnético me hizo acordar a Leo Masliah, a quien tuve el placer de conocer y ver actuar en oportunidades varias.

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Todo esto me trajo al pensamiento el asunto del arte y la creación y la necesidad de expresarse y también de compartir eso que se crea. No esperen mucho más: se me está ocurriendo ahora y no pienso ponérmelo a procesar. Sólo un tema que saco para quien quiera comentarlo, quien/es se prenda/n.

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Entonces busqué en ElBuscador y esta foto me encantó (espero Leo que no lo tome a mal si es que llega hasta aquí). También porque los pianos me encantan y no los colecciono porque no hay lugar, pero cuando los encuentro no puedo evitar tocarlos con desvergüenza y sin consideración por los oídos prójimos.

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Pienso desordenadamente en los talentos perdidos por falta de valentía, tesón, perseverancia, y los artistas que se hicieron a fuerza de trabajo y mucha garra. También en los prodigios y los genios. Pienso en la locura que a veces implica la expresión del arte (eso de la sublimación que decía Freud) y no sé qué más.

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Aparece también mi boludez, que a veces la trato con cariño y otras con desdén, ahora me acordé que había tantas cosas que pensaba hacer y no hice. Otras que sí. No hay justificación y creo que tampoco hay problema. Que no es tan temprano ni tan tarde. Blablabla.

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Pero llegó el Blog para que me despache a piacere y -casi- sin inhibición.