
Leí el blog del Bartender y me inspiré. Me dieron ganas de escribir sobre las noches, algún periplo de bares, las charlas que se bifurcan, los encuentros rarísimos, lo que se ve y lo que no...por ahora sólo empiezo a evocar.
Me acuerdo por ejemplo:
*5 de la mañana más o menos. Boliche en una esquina, las cortinas ya estaban cerradas y quedaríamos unas 6, 7 personas alrededor de la barra acodando. De repente por la izquierda aparece un muchacho con la cabeza cubierta con algo negro y apuntándonos...No sé si era por fin de año, si estaba muy divertida con la charla, muy en otra. Pero la cuestión es que lo menos que pensé fue que se trataba de un asalto.
"¡Todos al suelo!", dijo el pibe, creo que con voz temblorosa.
Lo miré a mi amigo, dubitativa, y él me agarró de la mano, y sin decir nada, enfiló para el otro lado, bajamos la escalera y nos metimos en el baño.
Pasó un rato y bajaron otras personas.
"Ya se fueron". Al parecer, eran dos (yo sólo vi a uno). El asunto no pasó a mayores, el dueño del bar estaba calmo, le entregó lo que tenía que no era mucho y el tipo se fue menos nervioso de lo que había entrado.
A los años, me entero que entre los demás clientes estaba mi actual cuñada que sí había respetado la orden de tirarse al piso, pero que había tenido un acceso de risa y había recibido un rezongo del otro atracador.
*Bar en la playa. Final de la adolescencia (como para justificar el exceso de ¿vino?¿cerveza?...no recuerdo. Mesa de amigas.
Vemos que en la mesa de al lado está nada más ni nada menos que Don Daniel Viglietti!!! Pasan no más de unos segundos y con la mayor simpatía me le acerco y le pregunto lo más obvio: ¿vos sos Daniel Viglietti?
No me acuerdo los intermedios, pero cuestión que al ratito estábamos sentados en su mesa cantando sus canciones... "Niño, mi niño..." y dándole letra porque se la olvidaba.
Y ya está, por ahora no me acuerdo más.
Pero me gusta la noche. Afuera, adentro. Sola, acompañaaaada, con mimos, con y sin frazadas...
Cuando sea grande voy a hacer un libro sobre la noche, también.
*Si Blogger.com me dejara, escribiría este post en fondo negro.