Un viaje en ciernes. Un proyecto largamente esperado. Un examen. Algo que querías hacía tiempo.
Gente capaz. Pongamos que hablamos de gente capaz, que no tiene grandes dificultades. Y llega esa hora, tan deseada, buscada o elegida, y resulta que algo indica que te saboteás.
Indicios:
- dejar todo para último momento.
- dormirse y llegar tarde o no llegar.
- olvidarse de llevar lo más importante.
- se te quema la torta.
- el vestido que te queda más lindo está para lavar.
- no te podés despegar de una silla o una cama.
- te enganchás con un libro que nunca te atrapó.
- te ponés a hablar con ese vecino que siempre te resultó aburridísimo.
Y así, no sé.
Después resulta que sale. De alguna manera. Pero con algo de nervios, o cansancio. No podía ser todo placentero. Al final quizás sí.
Me acuerdo una vez una conversación con un compañero de facultad. Ambos éramos de los que estudiábamos poco, a último momento y "zafábamos", ponele que con 80% en materias que nos gustaban.
Él: Fijate que hay algunos que se estudiaron todo y salvaron raspando.
Yo: ¿Qué sugerís?
Él: Estudiamos 50 y sacamos 80...si hubiéramos estudiado 80...
Yo: ¡Pero nuunca estudiamos 80!!!!
Él: Ok, sí, seremos siempre unos mediocres.
(...)
En fin, me fui de tema. En lo que estaba pensando era en el MIEDO AL ÉXITO y/ó (que es mucho más importante) MIEDO A LA FELICIDAD o a la ALEGRÍA ó ...(ya me fui otra vez...¿qué tal si me pongo a hacer lo que tengo que hacer??).
*Dedicado a Sergio, que además de capáz tiene talento, y mañana presenta un libro hermoso (creo que es de los que a veces se sabotean pero que definitivamente no se deja ganar).
9 comentarios:
(Comportamientos típicamente uruguayos.)
Yo he postergado algunas cosas que me traerían pequeñas-grandes satisfacciones, diciéndome "aún mis trabajos no están listos"... pero sí me he arriesgado fuera del país. Acá con pocas críticas te deshacen.
Saludos.
Es cierto que hay algo de eso. Un amigo que lleva a su hija al IDEJO (colegio bastante particular) que el lunes en el acto, habló Fernando Mirza, su fundador, y decía algo muy interesante: lo curioso de ser un país que tiene a un prócer que perdió....Me habría gustado escucharlo. Pensé también en el mundial, y parece que de de eso también habló!
Yo todavía creo que la idea se resume en esa frase fundamental de Ambrose Bierce: "Nunca Dejes Para Mañana Lo Que Puede Hacer Otro"
Por suerte no tengo esos problemas... No me creo genial, pero confío en lo poco que puedo hacer.
Gracias por la visita.
seamos honestos, comportamientos típicamenta latinoamericanos. gracias por la visita.
Ey! Gracias! Y es cierto: por dejar todo para último momento (como comprar medias) no anduve leyendo antes del "evento". Supongo que todos nos saboteamos, vaya a saber por qué. Según Dolina "...un equipo que da ventajas, para seguir siendo soberbio en la derrota".
Según Castaneda, alguna promesa de la niñez donde ofrecimos lo que teníamos: nuestra posibilidad de triunfar.
También hay que considerar que uno sea directamente un alcornoque.
Besos!
Pablo:
Me alegro por vos, yo confío en que cada vez me pase menos (de hecho con los años he mejorado aunque no he llegado a la mejor versión ;) estoy segura).
Martín:
¿Sabés? Casualmente el compañerito del anécdota era estadounidense, loco ¿no? Moraleja: hay características generales pero las generalizaciones pero hay excepciones (yo por regla general les temo).
Sergio:
Las frases que incluís no pueden acercarse más a lo que pensaba cuando escribí lo que escribí.
Ahora, por lo que supe de todo lo relativo a la presentación, si hubo sabotaje, sólo se enteró el autor. Los rumores dicen que fue una delicia de principio a fin, que no faltó ni sobró nada. Y el libro (eso ya lo digo con conocimiento de causa porque lo conseguí) es una maravilla. Las gentes ya preguntan cuándo sale el próximo.
Nadie pensó en el sabotaje al sabotaje mismo!? Ese es un plan que intento todo el tiempo...
Yaya:
Eso me suena a "miedo a la competencia", que me saquen el lugar, pero eso no me guusta: si está libre, adelante el que lo agarre. Sí me da pena perderme de lo que hay potencialmente en mí, como dejar pudrir una torta de chocolate que tengo en la heladera(¿?). Y entonces me quedo con el plan de JM, eso sí lo trato de aplicar.
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